Contamos con 9 líneas de productos de diseño propio que incluyen platos, bandejas, boles, cuencos y otros complementos, todos concebidos para enriquecer la presentación de cada creación gastronómica.
La versatilidad de nuestras colecciones nos permite adaptarnos a todo tipo de propuestas culinarias: desde la cocina tradicional y de mercado, hasta conceptos contemporáneos como casual, japonés, mediterráneo y árabe.
Trabajamos con arcilla extraída directamente de la cantera, seleccionada cuidadosamente para garantizar la pureza y calidad del material. La masa es coloreada en origen, lo que asegura que el color se mantenga inalterable a lo largo del tiempo, incluso ante el uso intensivo o el desgaste natural. El gres natural que utilizamos es no poroso, lo que asegura una mayor durabilidad y resistencia, evitando la absorción de líquidos y facilitando su limpieza.
Este proceso da como resultado un gres natural único, con tonalidades que reflejan la esencia de la tierra, otorgando a cada pieza un carácter irrepetible. La combinación entre materia prima genuina y la pigmentación integral no solo resalta la belleza de lo natural, sino que también aporta resistencia y durabilidad a nuestros productos.
Cada creación es una muestra de nuestro compromiso con la calidad, la sostenibilidad y el respeto por los recursos naturales. Porque creemos que lo auténtico perdura.
En el mundo de la cerámica, el acabado de una vajilla no es solo un aspecto estético, sino una declaración de estilo, funcionalidad y carácter. Los distintos acabados aportan textura, profundidad visual y sensaciones al tacto que transforman cada pieza en una experiencia sensorial única.
El engobe es una capa de arcilla líquida, a menudo coloreada, que se aplica sobre la superficie de la pieza antes de su cocción. Este acabado permite obtener texturas mates o satinadas, y una rica variedad de tonos naturales. Es ideal para quienes buscan un aspecto sobrio, elegante y profundamente artesanal, con superficies suaves que invitan al contacto.
La técnica de la gota consiste en aplicar esmalte o pigmento en puntos concretos sobre la superficie, creando un efecto visual orgánico, con variaciones controladas que hacen que cada pieza sea única. Este acabado se asocia con colecciones más expresivas y contemporáneas, que aportan un toque artístico a la mesa sin perder funcionalidad.
Los esmaltes reactivos son una categoría especial de acabados que, al fundirse durante la cocción, reaccionan químicamente para crear efectos únicos: vetas, cristales, tonos degradados o mezclas inesperadas de color. No hay dos piezas iguales, lo que convierte cada plato en una pequeña obra de arte. Estos acabados aportan sofisticación y son ideales para entornos donde se valora la exclusividad.
Cada acabado tiene su lenguaje, y elegir uno u otro permite personalizar la mesa según la identidad del restaurante o el estilo del chef. Ya sea con un engobe que remite a la tierra, o con un esmalte reactivo que sorprende a cada comensal, una vajilla bien elegida eleva la presentación del plato y deja huella.
WhatsApp us